ELCOLOR DE LA NADA

Al ingresar al mundo creativo de la exposición pictórica titulada “NADA” de Julio Calle y Jhony Ramírez, inmediatamente nos interrogamos sobre el por qué de ese nombre –claro que en el arte los nombres pueden ser de lo más absurdos- pero no es así en este caso, existe un motivo. Estas pinturas son el resultado de ese momento en que los seres humanos nos sentimos vacíos que al mirar nuestro interior y contemplar nuestra realidad llegamos a cuestionarnos sobre la razón de nuestra existencia.
En estas circunstancias suceden uno y otro cuestionamiento que nos hace ver el mundo en sus facetas más dramáticas, la soledad, la hipocresía cotidiana, la corrupción y tantos otros hechos que nos hace pensar que vivimos en una sociedad que padece de anomia.

Luego de ese momento, parece que los pintores impulsados por la neurosis que nos agita, empezamos la búsqueda de las formas y colores de esa sensación de nada.

Julio Calle y Jhony Ramírez autores de esta exposición pictórica bipersonal, se han sumergido en la reflexión de esas circunstancias y han creado un conjunto de pinturas donde haciendo uso de sus propias visiones y estilos personales, logran impactarnos de manera que finalmente sucumbimos y terminamos acompañándolos con nuestras propias visiones y experiencias.

Calle reafirma su estilo lleno de un expresionismo irónico con muchas sutilezas, los distintos símbolos y códigos que aparecen en sus obras nos ponen incluso ante varias lecturas de una misma obra, los rostros difusos de sus personajes, los objetos cotidianos, como el matamoscas, o la misma mosca como símbolo de la corrupción, o los afiches con tintas intensas que invaden nuestra visión urbana parecieran hablarnos de una falsa alegría que encubre la oscura realidad.

Sus personajes cubiertos de parches y de detalles evidentes y ocultos, finalmente trasmiten ternura y nos agradan por que la fealdad es un grado de la belleza artística.

Calle reflexiona sobre su yo y su realidad y extrae un conjunto de imágenes y personajes muy propios con los que estructura un mundo de irónica fantasía.

Ramírez, en junio pasado nos sorprendió con su trabajo creativo denominado “El traje que vestí mañana”, ahí nos mostró la profundidad de sus reflexiones sobre la vida y la muerte, en esa oportunidad se trataba de una instalación. Ahora en “NADA” lo vemos tratar la pintura sobre la bidimensionalidad del lienzo, sin embargo sentimos que esa simbología de personajes, de escaleras y amplios espacios expresan la coherencia de su línea de pensamiento creativo. Es el hombre en su soledad, donde la gestualidad de su rostro, la fuerza expresiva de la boca que grita a un espacio profundo de donde no resuenan los ecos y hacen más angustioso el momento de la vida.

Ramírez tiene un uso reiterado de las rectas y sus construcciones muchas veces son planimétricas que se apoyan en espacios texturados logrando con ello la fuerza de sus composiciones.

Calle y Ramírez le dan su color a la nada y desarrollan una propuesta reflexiva ante los problemas del hombre y del ser social.

Francisco Mauricio Ortiz
Artista plástico.